Por Miguel Angel Solano
El llamado a paro convocado por las diferentes instituciones huelgarias en esta ciudad, ha sido acogido en la población de manera pacífica hasta esto momentos. Los bancos comerciales abrieron sus puertas de manera tímida, al igual que algunas farmacias de la avenida Constitución.
En la parte céntrica de la ciudad, el transporte público que da los servicios de manera rutinaria, es nulo, en tanto que los usuarios del transporte se encuentran barados desde tempranas horas de la mañana en las diferentes estaciones por falta del servicio. Los almacenistas del mercado modelo en su mayoría, mantienen sus puertas cerradas en apoyo a las diferentes demandas.
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