jueves, 31 de enero de 2008

Para reflexionar

Para cambiar tu vida debes cambiar tu manera de pensar. Detrás detodo lo que haces hay pensamientos. Toda conducta es motivada poruna creencia y toda acción es incitada por una actitud. Dios revelóesto miles de años antes de que los psicólogos loentendiran: "Tengan cuidado de cómo piensan; la vida es modeladapor sus pensamientos" Proverbios 4:23. Imagina un paseo en un bote con motor en un lago, con el piloto automático puesto en dirección hacia el este.


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Si decides dar vuelta atrás y dirigirte al oeste, tienes dos posibles maneras de cambiarel rumbo del barco. Una es tomar el timón y físicamente "obligarlo"a que se dirija en la dirección opuesta a la que señala el programadel piloto automático. A pura fuerza de voluntad podrás vencer alpiloto automático, pero sentirás la resistencia todo el tiempo. Finalmente tus brazos se cansarían de la tensión, soltarías el timón y el barco retomaría inmediatamente el rumbo en dirección al este,de acuerdo con su programación interna.
Esto es lo que sucede cuando tratas de cambiar tu vida a fuerza devoluntad. Dices: "Me obligaré a comer menos... haré másejercicio... dejaré de ser desorganizado y de ser impuntual". Sí,tu fuerza de voluntad puede producir un cambio a corto plazo, perocrea una tensión interior constante porque no has tratado la causa desde su raíz.
El cambio no se siente como algo natural, así quefinalmente te rendirás, abandonarás la dieta, y dejarás de hacerejercicios. Rápidamente volverás a tus viejos patrones. Hay una mejor y más fácil manera. Cambia el piloto automático: tu manera de pensar. La Biblia dice: "Dejen que Dios los transformeen una nueva persona, cambiando su forma de pensar" Romanos 12:2.
El primer paso en el crecimiento espiritual es empezar por cambiarla manera de pensar. El cambio siempre comienza en la mente. La manera en que "pienses" determinará cómo te "sientes", y cómo tesientes influirá en cómo "actúas". Pablo dijo: "Debe haber una renovación espiritual de sus pensamientos y actitudes" Efesios 4:23.
Para ser como Cristo debes desarrollar en ti su mente. El Nuevo Testamento llama a este cambio mental "arrepentimiento" , que engriego literalmente significa "cambiar tu mentalidad".
Te arrepientes siempre que cambias tu manera de pensar y adoptas lamanera de pensar de Dios: con respecto a ti mismo, al pecado, a Dios, a otras personas, a la vida, a tu futuro, y a todo lo demás.Asumes la actitud de Cristo y su perspectiva. Se nos manda que pensemos "del mismo modo en que pensaba Cristo Jesús" Filipenses 2:5. Este mandamiento tiene dos facetas.
La primera faceta de este cambio mental consiste en dejar los pensamientos inmaduros, que son egoístas. La Biblia dice: "Dejende pensar como los niños. Sean niños en la malicia, pero sean adultos en su forma de pensar" 1 Corintios 14:20. Los niños son por naturaleza completamente egoístas. Sólo piensan en sí mismos y en sus propias necesidades. Son incapaces de dar; sólo pueden recibir.
Tienen una manera de pensar inmadura. Por desgracia, muchas personas nunca se desarrollan más allá de ese nivel. La Biblia dice que esta manera egoísta de pensar es el origen de conductas pecaminosas: "Los que viven siguiendo sus egos pecaminosos sólo piensan en las cosas que su ego pecaminoso desea"Romanos 8:5. La segunda faceta para pensar como Jesús consiste en que empieces ameditar con madurez, enfocándote en otros, no en ti mismo.
En sugran capítulo sobre el amor verdadero, Pablo concluyó que pensar en los demás era la señal de madurez: "Cuando yo era un niño, hablabacomo niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Cuando llegué aser adulto, dejé atrás las cosas de niño" 1 Corintios 13:11.
En la actualidad, muchos suponen que la madurez espiritual se midepor la cantidad de información bíblica y doctrina que uno sepa. Si bien el conocimiento es una medida de la madurez, no es todo lo quese necesita. La vida cristiana es mucho más que credos yconvicciones; incluye conducta y carácter. Nuestros hechos debenser congruentes con nuestros credos, y nuestras creencias deben ser respaldadas con una conducta semejante a la de Cristo. El cristianismo no es una religión, ni una filosofía, sino una relación y un estilo de vida.
El centro de ese estilo de vida espensar en los demás, como lo hizo Jesús, en lugar de pensar ennosotros mismos. La Biblia dice: "Nosotros debemos pensar en elbien de ellos e intentar ayudarlos haciendo lo que les agrada. Nisiquiera Cristo intentaba agradarse" Romanos 15:2-3.Pensar en los demás es la esencia de ser semejantes a Cristo y la mejor evidencia del crecimiento espiritual.
Esta manera de pensares antinatural, va en contra de nuestra cultura, es rara y difícil. Afortunadamente tenemos ayuda: "Dios nos ha dado su Espíritu. Por eso nosotros no pensamos igual que las personas de este mundo" 1Corintios 2:12.

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