La vida de las personas de los barrios en este país parece que no valen un centavo. Son muchas las personas que mueren asesinadas, por abuso de poder e injustamente y no tienen dolientes ni parientes. Sus muertes quedan impunes y en el olvido.
Se pierden en el tiempo y el espacio y a los dolidos familiares sólo les quedan las remembranzas, las fotos, las quejas, el llanto y las ropas de los fieles difuntos. Seguir leyendo...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario