Tomado de la Revista Latinoamericana de Desarrollo
El coordinador de la Oficina de Desarrollo Humano (ODH) del PNUD, Miguel Ceara-Hatton, participó en la presentación del Informe “Desarrollo con menos carbono: respuestas latinoamericanas al desafío del cambio climático”, presentado por el Banco Mundial.
El informe afirma que el cambio climático es inequívoco y se aprecia, entre otros efectos, en el aumento de las temperaturas en más de 1 grado centígrado y en la mayor frecuencia de climas extremos en la forma de huracanes y lluvias intensas que han experimentado especialmente América Central y el Caribe. Seguir Leyendo...
Como señaló Ceara-Hatton, con los datos existentes hasta el momento “sabemos que estaremos enfrentados a aumentos del nivel del mar, sequías, inundaciones, variación en el régimen de lluvias, muerte y decoloración de los arrecifes de coral lo cual tendrá impactos en las condiciones de vida de las personas, aumentado su vulnerabilidad’’. Ante esta situación, “se verán afectadas las fuentes de comida, el abastecimiento de agua y la situación de salud’’ en República Dominicana “lo cual exige dos tipos de respuesta “mitigación y adaptación’’.
Según el coordinador de la ODH, la mitigación conlleva reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Para ello es necesario acelerar los procesos de reforestación lo cual puede ayudar a regular los flujos hidrológicos, restaurar la fertilidad de las tierras, reducir la erosión, proteger la biodiversidad y aumentar el suministro de productos de los bosques, ya sean madereros o no. Asimismo, destacó el gran impacto que tendría mejorar la eficiencia energética.
Según el coordinador de la ODH, la mitigación conlleva reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Para ello es necesario acelerar los procesos de reforestación lo cual puede ayudar a regular los flujos hidrológicos, restaurar la fertilidad de las tierras, reducir la erosión, proteger la biodiversidad y aumentar el suministro de productos de los bosques, ya sean madereros o no. Asimismo, destacó el gran impacto que tendría mejorar la eficiencia energética.
La otra respuesta es la adaptación “que tienen que ver con mejorar las condiciones de vida de la gente, con políticas de desarrollo. Mejores políticas de desarrollo y mejores instituciones para reducir las condiciones de vulnerabilidad de las personas’’ subrayó Ceara-Hatton.
Entre las predicciones que se realizan para República Dominicana merecen especial atención la disminución de las precipitaciones -para el 2100 ninguna zona del país recibiría más de 1,000 mm cúbicos de agua- y la disminución del volumen de agua, que va de un 28% a un 60% para finales de siglo, según los estudios. Además, Ceara-Hatton recordó los datos que se manejan sobre el aumento del nivel del mar.
En Bávaro y Punta Cana para el año 2030 pudiera ocurrir un ascenso máximo del nivel del mar de 6.8 metros, lo cual pudiera significar la pérdida de un 29% del frente de playa actual de la Playa Cabeza de Toro. El ascenso del nivel del mar podría ocasionar pérdidas por sumersión a las instalaciones turísticas comprendidas entre Arena Gorda y Punta Cana. También el cambio climático conlleva un incremento en la frecuencia y en la intensidad de los huracanes, sequías e inundaciones.
“Que no nos vuelva a pasar lo mismo que nos ocurrió con las zonas francas, que teniendo información las élites económicas y políticas vinieron a actuar cuando tenían el agua al cuello’’ dijo el Coordinador de la ODH.
Por otro lado, según Walter Vergara, Especialista del Banco Mundial en Cambio Climático para el Caribe, República Dominicana, al igual que sus vecinos en el Caribe, está expuesto a eventos extremos del clima y a impactos inducidos por aumentos de la temperatura del mar, lo cual se traduce en un impacto en la pesca y en la protección costera. También, los corales del Caribe emblanquecerán y eventualmente morirán.
“Que no nos vuelva a pasar lo mismo que nos ocurrió con las zonas francas, que teniendo información las élites económicas y políticas vinieron a actuar cuando tenían el agua al cuello’’ dijo el Coordinador de la ODH.
Por otro lado, según Walter Vergara, Especialista del Banco Mundial en Cambio Climático para el Caribe, República Dominicana, al igual que sus vecinos en el Caribe, está expuesto a eventos extremos del clima y a impactos inducidos por aumentos de la temperatura del mar, lo cual se traduce en un impacto en la pesca y en la protección costera. También, los corales del Caribe emblanquecerán y eventualmente morirán.
Un 80% de los corales del Caribe se han visto afectados recientemente por el descoloramiento, lo cual ha resultado en la muerte de algunos y todos podrían desaparecer para el año 2060.
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