Por Doris Pantaleón
Yasibel Santana, de ocho años, e Inocencio Salas Díaz, de 78 años, fallecieron ayer, con los que suman tres los miembros de la familia Salas Santana que han fallecido, como consecuencia de un incendio ocurrido la madrugada del miércoles en Haina, al explosionar un tanque de gas en la vivienda donde casi todos dormían.
Los tres que aún sobreviven, la abuela Ursula, de 65 años, y los niños José y Melvin Santana de 10 y 12 años, respectivamente, se mantienen estables dentro de su condición delicada, pero los médicos guardan pronóstico reservado debido a que el comportamiento de ese tipo de pacientes es muy cambiante.
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La niña murió en la madrugada de ayer al presentar un fallo multiorgánico, mientras se encontraba ingresada en la sala de quemados del hospital Infantil Robert Reid Cabral, mientras su abuelo falleció en horas de la mañana en la Unidad de Quemados del hospital Luis Eduardo Aybar, como consecuencias de las quemadas y del humo inhalado.
El pasado viernes falleció, Geraldo Santana, de 84 años, quien también residía en la vivienda cuando ocurrió la explosión.
La tragedia ocurrió la media noche del miércoles fruto de un escape de gas que tenía un cilindro que se utilizaba en la cocina, y se encendió un fósforo provocando una explosión.
El pasado martes, tanto familiares como médicos habían informado que los pacientes se encontraban estables, y que habían empezado a recibir alimentación especial.
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