Dices estar listo para enfrentar el desafío, pero en el fondo de tu mente tienes serias, persistentes dudas. Hay una vocecita repiqueteando, recordándote tus, auto-impuestas, limitaciones.
Puedes convencer al resto del mundo, pero si no puedes vencer a esa pequeña vocecita en el fondo de tu mente, te detendrá sin contemplaciones. Para apaciguar a esa vocecita se necesita férrea voluntad y mucha repetición. Cada vez que ella dice “no, no puedes" debes responderle inmediatamente "¡Sí, puedo!". Has permitido a esa vocecita tomar el control, y en tus manos está el poder de cambiar esta situación.
En el pasado te has dicho a tí mismo -o te lo han dicho los demás- tantas y tantas veces que no puedes, que has terminado convenciéndote de que no puedes. Ahora debes hacer renacer tu confianza. Saber que puedes hacerlo. Decirte, una y otra vez, que tú puedes. Con suficiente repetición, comenzarás a creerlo realmente y la duda se desvanecerá.
Transforma esa voz trémula y llorosa de la duda en un potente coro de confianza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario