El reconocido profesor residente en la comunidad de Haina, Leandro Abreu, propietario del Colegio César Nicolás Penson, aseguró que su estado de salud generó muchas especulaciones en la comunidad. “Me acusaron de tener sida, cáncer, tuberculosis”, dijo entre lágrimas y con voz cortante, tras ser reconocido por el comité organizador del Primer Torneo Municipal de Baloncesto.
Abreu estuvo enfermo durante varios meses y ello se debió a un golpe que se dio en la cabeza cuando pequeño, aseguró. Los médicos en los Estados Unidos le dijeron que sólo dos personas de cien logran salvarse.
"Los médicos en República Dominicana se negaron a atenderme porque entendían que ya no había solución. En los Estados Unidos sucedió igual. Un médico me dijo que me quedaban tres días de vida. Sin embargo, nunca perdí la fe. Los evangélicos me decían que saldría de esto, que era una prueba. Les agradezco su gran apoyo. Siempre estuvieron conmigo. Gracias a los médicos a la medicina estadounidense".
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Comentó que algunos doctores en los EE.UU le pidieron permiso a su hija Leandra para estudiar el caso de manera científica y llevarlo a algunas universidades, a lo que ella se negó. El estudio consistía en abrirle la cabeza para evaluar minuciosamente el caso.
La enfermedad de Leandro Abreu generó bastante incertidumbre y dolor entre la mayoría de haineros, muchos de los cuales fueron forjados por él. Es reconocido y querido por su fuerte carácter y empeño para que sus estudiantes sean hombres y mujeres de bien. Son muchos los profesionales con que cuenta Haina que son egresados del Colegio César Nicolás Penson.
Abreu estuvo enfermo durante varios meses y ello se debió a un golpe que se dio en la cabeza cuando pequeño, aseguró. Los médicos en los Estados Unidos le dijeron que sólo dos personas de cien logran salvarse.
"Los médicos en República Dominicana se negaron a atenderme porque entendían que ya no había solución. En los Estados Unidos sucedió igual. Un médico me dijo que me quedaban tres días de vida. Sin embargo, nunca perdí la fe. Los evangélicos me decían que saldría de esto, que era una prueba. Les agradezco su gran apoyo. Siempre estuvieron conmigo. Gracias a los médicos a la medicina estadounidense".
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Comentó que algunos doctores en los EE.UU le pidieron permiso a su hija Leandra para estudiar el caso de manera científica y llevarlo a algunas universidades, a lo que ella se negó. El estudio consistía en abrirle la cabeza para evaluar minuciosamente el caso.
La enfermedad de Leandro Abreu generó bastante incertidumbre y dolor entre la mayoría de haineros, muchos de los cuales fueron forjados por él. Es reconocido y querido por su fuerte carácter y empeño para que sus estudiantes sean hombres y mujeres de bien. Son muchos los profesionales con que cuenta Haina que son egresados del Colegio César Nicolás Penson.
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